jueves, 29 de mayo de 2008

The Black Crowes


"Goodbye daughters of the revolution"


Los Black Crowes, y los hermanos Robinson específicamente, son personas que viven en los setentas. Escuchar su música es meterse a una máquina del tiempo y volver a la época de Zeppelin, de Jefferson Airplane, de los hippies descalzos, del amor libre y todos esos clichés que terminaron por prostituirse y derivar en el odio hacia ellos (que buen capítulo de South Park). Es música que te prende y que te hace bailar, cantar y sentirte bien contigo mismo. No pretenden ser más de lo que son, y eso que esto rock and roll, blues, gospel, folk, lo que quieras. Música honesta, salida del corazón de un par de hermanos que, a diferencia de los Gallagher, se quieren y jamás han ido pregonando que son lo mejor del mundo. Son buena onda, tan buena onda, que Jimmy Page los ha acompañado en giras y dvds (no lo baje que tiene malísima dirección de cámaras). Hasta los de Oasis los acompañaron hace unos años en su cursi "gira de amor fraternal" (que lindo no).
Después de seis años, los cuervos se vuelven a juntar y sacan un disco que, aunque a la primera escuchada no es lo mejor del mundo, con cada reproducción lo quieres más y descubres que "Warpaint" es más de lo que aparenta. Se aleja del criticado "Lions" del 2002, que a mí parecer es un gran disco, apuntando más hacia el blues y gospel que al rock guitarrero. Más guitarras slides, más órganos acompañando las canciones (no hay nada mejor que eso), más raíces.

"Whoa mule"


Escuche los pajaritos. Sí, este tema fue grabado al aire libre, qué más hippie que eso, qué más relajado que eso. El slide recorre la canción y hace de segunda voz en una gran canción de final de disco. En este disco el slide está mucho más presente que en el "Lions", y que en el resto de sus canciones más populares (gracias Ben Harper por notar el recurso).

No hay revoluciones, no hay mensajes políticos, sólo sonidos, colores, música y sentimiento.

Explosions in the sky



"So long, lonesome"
Música del cielo. Estás en las puertas y ves a San Pedro tocando notas sueltas en un piano. Sigues subiendo y ves todos esos clichés de las películas en que pasan por tus ojos todos los momentos felices y tristes de tu vida, esos que te marcaron. Con esos colores amarillentos de atardecer de las cámaras de antaño ves tu niñez, los veranos en la piscina y en la playa, la profesora retándote, tu primer beso, la primera vez que haces el amor, la entrega de tu título, tu boda y tus hijos, tus nietos y tu lápida.
Explosión, llega la batería y el clímax, te paseas por las nubes, te envuelven los ángeles y ves la luz, después de eso, te haces uno más en el Reino.
Eso, si existiera tal cielo.
Explosions in the sky te puede pasear por toda la gama de emociones que existen. Es escuchar composiciones clásicas interpretadas por dos guitarras, un bajo y una batería, minimalismo puro. "Post rock" le puso algún genio musical, una corriente donde también se destaca Mogwai (donde sí hay cantante), pero para ser honesto y subjetivo, prefiero Explosions.
Ojo que no es un grupo nuevo (data del 2000), pero recién se hicieron "conocidos" cuando hicieron el soundtrack de "Friday night lights", película que no ví pero que derivó en una muy decente serie (para ser sobre una secundaria gringa donde el fútbol americano es ley) que se exhibe por el Sony actualmente. Su disco "All of the sudden I miss everyone" debe ser lo mejor que salió el año pasado, junto con los discos de Radiohead y Linkin Park.


"First breath after coma"
Abre los ojos. Literalmente.

Declarations of faith


En ésta, mi segunda intentona por crear un espacio digital que me represente y donde pueda descargar mi ira, rabia, felicidad (por qué ese orden?) en forma de palabras, intentando dar coherencia y sentido a lo que digo, improvisando y sacando de oscuros rincones de mi mente (eso estuvo demás) cosas que siento, me convierto en dueño de mi propia disquera, a lo John Cusack en "High Fidelity". Están invitados a ver y escuchar los discos de los artistas que tengo en mi estantes y comentarlos. La idea es sorprenderlos con música nueva, o hablar sobre clásicos que marcan y marcaron generaciones. Ojalá que mi tienda dure lo suficiente como para no aburrirme y no aburrir a la gente que entra a la tienda. Ah, no tengo a un Jack Black que hinche las pelotas, pero sí tengo su intolerancia frente a cosas que no me gustan. "No me importa quedar mal con nadie", o con alguien, mientras siga siendo consecuente con mi (intolerante) visión del mundo.

Para empezar, tengo un par de discos que mostrar, y que fueron publicados en el blog del viejo aron hace un par de semanas. Como ese negocio quebró, me llevo lo mío y lo publico ya que tengo los derechos de ellos.